Los Mossos d’Esquadra alertan del aumento de las estafas de falsos revisores del gas tras recibir 186 denuncias hasta octubre, lo que supone casi el doble que el año anterior
Las revisiones del suministro de gas son obligatorias cada cinco años, pero, ¿eso quién lo sabe? Precisamente del desconocimiento se aprovechan los estafadores para hacerse pasar por empleados de las distribuidoras y colarse así en domicilios de donde sustraen tarjetas bancarias o joyas. La pandemia ha desplazado los robos de la calle a las casas, y es que solo hasta octubre en Cataluña ya se han denunciado 186 estafas de este tipo, lo que supone casi el doble que los dos años anteriores, y los Mossos d’Esquadra temen que puedan ser aún más. Las víctimas son personas vulnerables, generalmente de edad avanzada, y que viven solas. No siempre denuncian.
Los timadores escogen a posibles objetivos con una llamada telefónica.
Algo tan sencillo como recurrir a las Páginas Blancas, explica el subinspector del Cuerpo catalán Sergi Martínez. En la conversación, los estafadores no se presentan como revisores del gas, sino que utilizan cualquier pretexto para determinar si han dado con el perfil de víctima que buscan. «Fingen ser encuestadores, por ejemplo, y así saben si viven solos o no», detalla el mosso.
El objetivo final es el robo, «y en ocasiones utilizan la violencia», advierte Martínez. Sustraer objetos de valor de los domicilios o bien una tarjeta bancaria para poder retirar efectivo en un cajero. En estos, pese a las cámaras de seguridad, la identificación de los sospechosos se ha vuelto todavía más complicada. Si ya antes ocultaban su rostro, la mascarilla de uso generalizado casi imposibilita ‘cazar’ al sospechoso.
¿El consejo principal para evitar caer en la estafa? «No hay que dejar entrar a nadie en casa sin cita previa», señala el subinspector. Lo habitual es que la distribuidora comunique por carta y con antelación, la fecha de la revisión. También se suele colgar un cartel informativo en una zona común del edificio, aunque esta técnica también la emplean los estafadores. Por ello, ante cualquier sospecha, los Mossos emplazan a corroborar la validez del mismo, o incluso a llamar al 112.
El perfil del estafador: mujeres jóvenes
«Si nos timbran y no tenemos preaviso, puede ser una estafa», insiste la policía catalana. ¿De quién sospechar? El perfil de estos timadores ha cambiado. La trama la integran clanes familiares en ruta por el territorio español, pero quienes llaman a la puerta acostumbran ahora a ser mujeres jóvenes. «Es más fácil que alguien deje entrar a una mujer que no a un hombre», desliza Martínez.
Suelen actuar en las áreas metropolitanas aunque «son oportunistas», advierten los Mossos. Si detectan a una posible víctima, actuarán, sin importar la localización. Por este motivo, la policía catalana, junto a al gremio de instaladores Fegicat y la compañía de climatización BAXI, ha lanzado una compaña de prevención para evitar estos fraudes. Para ello repartirán miles de carteles en diferentes comunidades de vecinos.